miércoles, 1 de febrero de 2012

3.1.1. LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL COMO EJEMPLO DE DIVERSIDAD EDUCATIVA


"SI UN HOMBRE TIENE HAMBRE NO LE DES UN PEZ, ENSÉÑALE A PESCAR"
                                                                  Proverbio chino

A modo de introducción.

El principal objetivo de este Blog es facilitar la labor profesional de los educadores y educadoras de un Centro Ocupacional con escasos recursos económicos, y por consiguiente con una notable carencia de medios tecnológicos, y posibilitar una mayor calidad de vida en las personas a las que atienden.  
Las actividades que propongo desde este blog, estarán basadas, siempre que sea posible, en la utilización de materiales de bajo coste y, principalmente, hechos con productos reciclados. 

Qué es un centro ocupacional.

Un Centro Ocupacional, es una institución socio-laboral y formativa donde se atiende a personas con algún tipo de discapacidad intelectual que ya han sobrepasado la edad escolar, que en este caso concreto y según la LODE ( 1985) se sitúa en los 21 años.

La finalidad principal de un Centro Ocupacional es la inserción laboral y social de sus usuarios/as, teniendo en cuenta que se trata de personas con algún tipo de déficit intelectual. Partiendo de estas premisas, uno de los aspectos que más se tienen en cuenta a la hora de programar intervenciones socioeducativas, en este contexto específico, son las  centradas en las áreas referidas a las habilidades sociales, las destrezas laborales y de la vida diaria.

Qué es la Discapacidad Intelectual.


Para una mayor comprensión del tipo de discapacidad elegida en la realización de este blog, os expongo brevemente algunos datos que considero de interés.

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-IV (American Psychiatric Association. APA 1995) define la característica esencial de este déficit como:

"Una capacidad intelectual general significativamente inferior al promedio (criterio A) que se acompaña de limitaciones significativas de la actividad adaptativa..." (APA 1995)

El manual de los trastornos mentales y del comportamiento CIE-10 (Organización Mundial de la Salud. OMS. 1998) define el déficit como:

"El retraso mental es un trastorno definido por la presencia de un desarrollo mental incompleto o detenido, caracterizado principalmente por el deterioro de las funciones concretas de cada época del desarrollo y que contribuyen al nivel global de inteligencia, tales como las funciones cognoscitivas, las del lenguaje, las motrices y la socialización" (CIE-10, 1998: 275). Gento Palacios S. ( coord.) E. Sanz y Torres (Madrid 2003).

Según la American Association of Mental Retardation (AAMR), el Retraso Mental: “Se caracteriza por un funcionamiento intelectual significativamente inferior a la media que, generalmente, coexiste junto a limitaciones en dos o más de las siguientes áreas de habilidades de adaptación: Comunicación, autodirección, salud y seguridad, habilidades académicas funcionales, tiempo libre y trabajo. El retraso mental se ha de manifestar antes de los 18 años de edad”. Anaya Prieto; E. Sanz y Torres (Madrid 2002).

Las limitaciones pueden estar referidas a las siguientes áreas de habilidades de adaptación:


  •                 Comunicación, que engloba las habilidades para comprender y transmitir información tanto de forma simbólica (lenguaje oral, escrito, de signos) como no simbólica (expresión facial, gestual, corporal).
  •                  Autocuidado, que incluye las habilidades implicadas en el aseo, comida, vestido, higiene y apariencia física.
  •                  Vida en el hogar, que hace referencia a las habilidades relacionadas con la realización de las tareas habituales de funcionamiento en el hogar.
  •                 Habilidades sociales, que engloban todas aquellas habilidades implicadas en la interacción con los demás.
  •           Utilización de la comunidad, que se refiere a las habilidades para utilizar, de forma adecuada, los recursos de la comunidad y para moverse autónomamente dentro de ella.
  •                   Autodirección, que engloba las habilidades para planificar, tomar decisiones y conducir la propia vida.
  •                   Salud y seguridad, que incluye las habilidades relativas al mantenimiento de la salud y la evitación de peligros.
  •                   Habilidades académicas funcionales, referidas a aquellos aprendizajes escolares que como la lectura, la escritura, el calculo numérico y el conocimiento del medio físico y social constituyen herramientas prácticas para valerse, de una forma independiente, en la vida diaria.
  •                   Tiempo libre, que engloba las habilidades para realizar actividades de ocio y aprovechar, adecuadamente, el tiempo libre.
  •                  Trabajo, que incluye las habilidades para desempeñar un trabajo, a tiempo parcial o completo, con el que contribuir al sistema productivo  de la comunidad y al propio mantenimiento económico personal. (AAMR 1992).

            Y basándome en estas áreas y en la potenciación de las habilidades requeridas para desarrollarse con éxito en ellas, centraré todas mis propuestas de intervención en este blog así como las herramientas y recursos tecnológicos necesarios para conseguirlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario